Dos activistas por una "alimentación sana y sostenible" arrojaron sopa al cuadro Gioconda, la famosa Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci. En el Museo del Louvre de París, las mujeres afirmaron que el sistema agrícola francés "está enfermo" y que "uno de cada tres franceses no come todas sus comidas al día".
La famosa Mona Lisa (1503), de Leonardo da Vinci, volvió a ser ayer blanco de acciones de protesta. Según la agencia de noticias France-Presse, la protesta fue encabezada por dos manifestantes, quienes arrojaron sopa roja y naranja hacia la obra expuesta en el Museo del Louvre, en París, en medio de los “gritos de la multitud [que se encontraba] en el Museo”. . La acción fue retomada por el colectivo Riposte Alimentaire, que exige el derecho a una “alimentación sana y sostenible”.
Tras arrojar el líquido contra el cristal que protege a Gionconda, y ante la admiración de muchos visitantes, las mujeres se hicieron eco de la causa que defienden, denunciando que "hay campesinos muriendo en el trabajo". La protesta se produce en un momento en que los profesionales del sector agrícola bloquean las principales carreteras francesas.
Tras ser destruida una tarde de 2022, la Mona Lisa vuelve a sufrir un acto vandálico.