El artista portugués Artur Bordalo (1987), conocido como Bordalo II, se hizo famoso por usar olsalir de las calles para crear esculturas de aturdimiento de animales, con el propósito de alertar sobre la contaminación y todo tipo de especies que se encuentran en peligro de extinción. De arte callejero desarrolló su práctica, evolucionando hacia lo que hoy
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El artista portugués Artur Bordalo (1987), conocido como Bordalo II, se hizo famoso por usar olsalir de las calles para crear esculturas de aturdimiento de animales, con el propósito de alertar sobre la contaminación y todo tipo de especies que se encuentran en peligro de extinción. De arte callejero desarrolló su práctica, evolucionando hacia lo que hoy se considera “arte basura”. Su pasión por la pintura se remonta a su infancia, cuando pasaba horas y horas viendo pintar a su abuelo en su estudio y también al mundo subterráneo de la ciudad de Lisboa, fuertemente influenciado en ese momento por las prácticas del graffiti. Comenzó a pintar paredes con spray en las calles a la edad de 11 años, bajo el nombre artístico Bordalo II, en honor y destacando el legado artístico de su abuelo Artur Real Bordalo (1925-2017). Durante el curso de pintura en la Academia de Bellas Artes de Lisboa, descubrió la escultura, la cerámica y comenzó a experimentar con los más diversos materiales. Ddesde 2012, Arturo Bordalo creó alrededor de doscientas esculturas de animales utilizando más de 60 toneladas de materiales reutilizados. Los objetos que alguna vez estuvieron abandonados -las placas, los neumáticos, las puertas- en manos de Bordalo II adquieren una función estética y comunicativa, en forma de animales. El artista portugués quiere representar en sus obras una imagen de la naturaleza, basándose en lo que los destruye: basura, residuos y contaminación, expresando claramente una crítica al consumismo y ofreciendo una solución sostenible. Las suyas instalaciones “Grandes animales basura”, repartidos en varios lugares en el mundo - público o museo - gritar sobre la necesidad de sostenibilidad socioecológica. En las calles de su ciudad natal, una serie de obras, "Provocativa" y "Vías del tren", interactúan con tejidos y mobiliario urbano, presentando una nueva mirada crítica a la sociedad, sus partes interesadas y sus limitaciones. Estas pequeñas intervenciones efímeras buscan ser un vehículo de comunicación y concientización a través del arte, abordando así temas diversos, como la contaminación, la explotación de las mujeres, el sensacionalismo mediático, la conectividad y el control, entre otros.