
Quien es Vhils?
El arte del graffiti no siempre fue una expresión cultural reconocida o dominante, al menos hasta la llegada del siglo XXI. Su historia es tan fascinante como la del grafitero portugués Alexandre Farto, más conocido como Vhils. El trabajo de Vhils Forma parte del llamado Street Art o arte urbano, cuya popularidad se disparó precisamente gracias al graffiti en los años 1970 en Nueva York. Como todo arte, el graffiti es una expresión personal y subjetiva que puede tomar la forma de rúbrica, protesta político-social o buscar una finalidad puramente estética. En caso de Vhils hay un poco de todo, así que empezaremos hablando de sus inicios, que surgieron en el distrito industrial de Seixal, en Portugal.
Origen de Vhils
Todo artista que se precie tiene un origen más o menos identificable, y con Vhils No podría ser de otra manera. Como él mismo dice, Vhils Realizó sus primeros graffitis a los 12 años en la superficie de varios trenes de su ciudad, con la única intención de pintar allí su etiqueta. Aunque el arte callejero no encargado corre el riesgo de ser sancionado y convertirse en un acto de vandalismo, la realidad es que Vhils Sin saberlo, era parte de la historia de lo que los estadounidenses llaman etiquetado o firmas seudónimas. Sin etiquetar no se puede entender la historia del graffiti, ni la historia del graffiti en sí. Vhils, ya que esta acción dio lugar a la proliferación de muy diversas fuentes artísticas en el lienzo de la escena urbana e hizo Vhils el gran artista contemporáneo que es hoy.
Imaginamos sus primeras aventuras, esterilización en mano, por Portugal donde nació en 1987. Siete años antes, el Street Art ya empezaba a ganar reconocimiento crítico pero Vhils No sabía todavía si estas críticas lo recibirían con los brazos abiertos en un futuro próximo. Los primeros años del nuevo milenio despertaron en los portugueses la necesidad de seguir expresándose, y hacia 2004 comenzaron a trabajar con técnicas como el estarcido y el aguafuerte, sumándose a una gran impulsora de su vida artística, la galerista Vera Cortés, quien apoyó y Lo promocionó en varias exposiciones. Con el mismo impulso creativo, Vhils Se aventuró al extranjero para estudiar en la Escuela de Arte Byam Shaw de Londres. Allí, en territorio anglosajón, desarrolló lo que hoy se ha convertido en una técnica innovadora y de referencia internacional para el arte del graffiti, la técnica de “excavar” muros urbanos.
Vhils sienta un precedente
Mientras las zonas abandonadas del sur del Bronx seguían siendo testigos de una intensa actividad de graffiti, las murallas de la ciudad de Lisboa se llenaban de esculturas en bajorrelieve de Vhils durante los primeros años del milenio. Y no dejaron nada que desear en el trabajo de sus colegas norteamericanos y sus homólogos de la galería Fashion Moda, inaugurada en los años 80 en el Bronx.
Con algunos restos de intervencionismo artístico, caracterizado por la modificación de objetos, ambientes y espacios, Vhils reveló sus ahora famosas imágenes rayadas en Scratching the Surface y en el London Cans Festival 2008. Y luego, ciertamente, Vhils revolucionó el enfoque tradicional de esta técnica clásica con su trabajo sobre la superficie de los edificios, acto que estuvo profundamente influenciado por las transformaciones que experimentó el crecimiento urbano portugués durante los años 80 y 90. Vhils, consciente de la reordenación de los espacios de la ciudad y de la fragilidad de algunas fachadas, recorre no sólo su cara más “superficial”, sino también sus aspectos estructurales. Por eso le gusta modificar y “destruir” el entorno, para que los espectadores sean más conscientes de que la inmovilidad de los edificios y la seguridad del medio ambiente son sólo una quimera.
Un artista comprometido y humano.
Vhils afirma que “ser artista nunca estuvo entre sus planes, nunca fue una ambición” y que aprendió lo que es la “disciplina” en la escuela de graffiti callejero. El arte transformador de Vhils, sumado a este tipo de declaraciones particulares, no sólo lo hicieron destacar como un referente vanguardista, sino también como alguien comprometido y humano, muy humano.
Así lo demuestra en sus discursos alrededor del mundo, donde además de hacernos reflexionar sobre lo transitorio, nos lleva a una realidad inmediata y, lamentablemente, dura. Vhils sabe que su arte puede ser un instrumento de protesta y un arma de doble filo: por un lado, el retrato de gente corriente convertida en iconos del espacio ciudadano; por otro, el uso de técnicas arriesgadas como las explosiones y el modelado 3D, que integran su filosofía de destrucción con las nuevas tecnologías.
Obras destacadas de Vhils
A pesar de Vhils Aunque es conocido principalmente por sus trabajos murales, lo cierto es que los retratos urbanos son sólo una parte de su catálogo artístico. Haciendo un repaso por las obras más llamativas y destacables de Vhils en los últimos tiempos encontramos algunas piezas como la Serie Flicker de 2016, en formato videoinstalación con restos del Pop Art y la cultura asiática; la serie Highlight del mismo año en el que Vhils crea retratos en 3D con espuma y alambre ensamblados; la Serie Gleam hecha de luces de neón, que una vez más nos transportan a esas calles nocturnas japonesas y americanas que saben a Blade Runner y retrofuturismo; o la Serie Diminish y el Palimpsesto, de 2018 y 2019 respectivamente, que funcionan como carteles publicitarios recogidos directamente de la calle.
De las últimas instalaciones destaca Overexposure #01 de 2019, que sin perder la intencionalidad humanista de los retratos habituales Vhils, sigue apostando por el uso de materiales innovadores como sensores de movimiento, microcontroladores y lámparas tubulares, o la Serie Gamut 2020, que crean las videoinstalaciones más espectaculares para la vista y los sentidos.