¿Qué exposiciones debo visitar durante el mes de diciembre?
El año está a punto de terminar, pero aún quedan muchas exposiciones por ver. Con obras nuevas, desde creadores emergentes hasta fascinantes artistas del siglo XX, te recomendamos cinco exposiciones nacionales que merecen una visita con ojo de lince, atenta al más mínimo detalle.
1. "Universos em Viagem" de maria José Oliveira en CAAA
Maria José Oliveira cree en la transformación cíclica de todos los elementos; por ello, tiene la capacidad de revivir objetos y sentidos que engendran cruces inesperados entre universos. Su rescate constante de cosas imperceptibles, cosas sin valor o cosas que suceden contra nuestra voluntad, nos recuerda que la supresión de cualquier ser, objeto o residuo, por superficial o inútil que parezca, destruye las continuidades entre varios universos. Es sobre este rescate transformador de lo casi invisible que se construye la maravilla de estos Maria José Oliveira cree en la transformación cíclica de todos los elementos; por ello, tiene la capacidad de revivir objetos y sentidos que engendran cruces inesperados entre universos. Su rescate constante de cosas imperceptibles, cosas sin valor o cosas que suceden contra nuestra voluntad, nos recuerda que la supresión de cualquier ser, objeto o residuo, por superficial o inútil que parezca, destruye las continuidades entre varios universos. Es sobre este rescate transformador de lo casi invisible que se construye la maravilla de estos “Universos en Viaje”.
2. "Miguel Telles da Gama. Debajo de la piel", Museo Colección Berardo hasta el 31 de diciembre
La piel es una superficie equivalente a un soporte para dibujar o pintar; la piel muestra y oculta, como la flor de los cuadros de esta exposición antológica de Miguel Telles da Gama. Tal como está, la exposición no pretende ser un resumen de su trayectoria, sino mostrarse como una obra nueva, construida y partiendo de un conjunto de fragmentos de su obra anterior, siguiendo y aprovechando lo ya existente, asumiendo que ya está todo inventado, pero siendo plenamente conscientes de que no todo está dicho, es decir, que, de la innumerable cantidad de imágenes, palabras y colores, aún puede quedar mucho por decir.
La exposición se construye a partir de fragmentos de la obra anterior; cada obra expuesta reúne aleatoriamente fragmentos de historias que nunca terminan, imágenes del universo gráfico, así como de la fotografía y el cine, nunca completos, a veces cubiertos por masas de color y palabras que dan, o transforman, el sentido.
Miguel Telles da Gama expone desde 1990 (exposición parcelas, en la Galeria Novo Século), en esta ocasión en sociedad con Paulo Abreu, cineasta que colabora en bajo la piel. Se eligieron obras de finales de siglo, siendo la más antigua una pintura de 1997, Reserva de juego, que es la matriz de procesamiento de las imágenes que aparecieron en 2003 en la exposición Fragmentos, núcleos y mi perro.
3. “Detrás de esa ventana” de João Gabriel en LEHMANN + SILVA
João Gabriel es uno de los pintores más talentosos de su generación, con cuadros grandes y pequeños que transmiten lirismo, múltiples referencias culturales y una sensualidad explosiva. Las obras muestran bellas texturas, vigorosas pinceladas y una maestría para oscilar entre enigmáticos personajes y coloridos fondos.
Paisajes naturales y escenas íntimas que representan el amor entre hombres son sutilmente retratados en pinturas vibrantes que transforman al espectador en mirones, delineando así momentos naturales y secretos. Las pinturas de João Gabriel exaltan el placer y el deseo en escenarios abstractos. Una obra fuertemente marcada por la presencia de la figura masculina, el erotismo de la pintura y el deseo proveniente de las películas pornográficas de los años 70 y 80. Vive y trabaja en Portugal, y su obra ya forma parte de las colecciones de importantes museos, incluidas las colecciones públicas.
4. “El verdadero lado de la manta” en el Centro Cultural Vila Flor
“El lado real de la manta” toma como objeto de estudio la idea de una comunidad artística concreta y real que opera de forma autónoma desde un estudio de escenografía, cuya fundación está a su vez ligada a una escuela de artes y a todo un conjunto extenso, orgánico, complejo y efervescente conjunto de relaciones que se establecen a partir de esta base. Con eso en mente, Sara & André desafiaron a dos de los mentores y miembros más antiguos de este estudio, Filipe Feijão y Antónia Labaredas, a pensar en la idea de compartir a partir de un interés, actividad o incluso profesión común. Estos a su vez llamaron a la discusión a Fernando Travassos, Miguel Ângelo Marques, Rubene Palma Ramos, Vanda Madureira y Vasco Costa que, cerrando el círculo, ayudó a definir y convocar una constelación de objetos, artísticos y más allá, con fuertes vínculos con este núcleo, estudio y comunidad. Una propuesta de Sara & André en diálogo con Antónia Labaredas, Filipe Feijão, Fernando Travassos, Miguel Ângelo Marques, Rubene Palma Ramos, Vanda Madureira, Vasco Costa y participaciones especiales de A mata a B, Ana Rita António, António Veiga Leitão, Resident Artist, Colectivo MIO, Daniel Barroca, Francisco Luzio, Hugo Canoilas, João Ferro Martins, João Gancho, Jorge das Neves, Leonel Matias, Maria Armanda Pereira, Nuno Simão, Pedro Ferreira, PIZZ BUIN, Ricardo Norte, Ricardo Pimentel, Sara Costa Carvalho y también Fernando Poeiras, Gonçalo Pena y Nayara Siler.
El día de la inauguración, EL 10 DE DICIEMBRE, a las 18 h, habrá actuaciones de:
Vanda Madureira en colaboración con: Eneida Lombe Tavares, Mafalda Santos y Tiago Norte, Al otro lado del acto manta-Artista en Residencia, 10 de diciembre de 2022, Acción, 13`
El artista encarna al Artista Residente, un alter-ego colectivo que opera entre la posibilidad y la imposibilidad del objeto artístico. A través de su voz y su mirada, el Artista Residente actúa sobre la propia exposición, apuntando a su expansión, en algo más que habla de la práctica artística, cuando era cacofonía, elección, duda y, sobre todo, optimismo crítico, despojado de todo el sentido artístico. escena.
Cándido Efeemer, MÚSICA DEL PÉNDULO | steve reich, 4 micrófonos, 4 amplificadores, 1 ejecutante Duración aproximada: 25'
Música de péndulo (para micrófonos, amplificadores e intérpretes) es una obra compuesta por Steve Reich en agosto de 1968 para micrófonos de techo y parlantes amplificados, creando retroalimentaciones en ajuste de fase entre sí, a través de diferentes movimientos pendulares. En esta versión ampliada de Candido Efeémer, la pieza va más allá de las notaciones de Reich que, entre otros indicios, determinaron su fin al terminar el expresivo movimiento pendular de los micrófonos, cuando comienzan a producir una retroalimentación continua. El resultado es un zumbido hipnótico generado por ajuste de fase cada vez más sutiles e intensos de los micrófonos que, de hecho, nunca encuentran esa posición de reposo total.
5. “Yo no soy ella” de Eunice Gonçalves Duarte en el Banco das Artes
Texto de sala de Orlando Franco
La exposición "Yo no soy ella" de la artista Eunice Gonçalves Duarte nos involucra en una historia común, en la historia de todos y cómo las historias de los demás se cruzan con la nuestra. La memoria es un tema recurrente en la obra de Eunice y en esta exposición se destaca su presencia mediante el uso de dispositivos instalados en el espacio. Las televisiones de otros tiempos y las imágenes que emiten sirven de motor narrativo de toda la experiencia en el espacio que acoge la obra y envuelve al espectador.
La exposición está compuesta por una instalación de ocho pantallas que presentan, a veces alternativamente ya veces en yuxtaposición, fragmentos de una narrativa fílmica construida a partir de fragmentos de películas encontradas en archivos (físicos y digitales). El punto de partida de la artista para la composición de esta obra es cuestionar el papel de "la mujer en las estructuras familiares" y provocar una ruptura (cortocircuito) en las convenciones sociales en torno a los roles que ella desempeña, en particular el lugar de la maternidad. ¿Cómo es una madre antes de ser madre? Esta pregunta recuerda la perplejidad de Roland Barthes cuando se enfrentó a fotografías de su madre recién fallecida antes de convertirse en madre. En la película-instalación se escucha: "¿Quién es esta mujer? ¿Por qué nunca la he conocido?" Si nos atreviéramos a descubrir una respuesta, sería como si nos encontráramos en un túnel que conduce a dos precipicios. Una vez descubierta esta fatalidad, nos tocaría a nosotros buscar consuelo en las zonas más luminosas, incluso cerca de las bocas, en la seguridad de los límites de los cañones. En la exposición "Yo no soy ella" nos encontramos en un lugar similar, en lo que queda de una vida pasada que se proyecta en el presente. ¿Cómo lidiar con esta condición? Esta es una de las preguntas latentes en este trabajo, que se presenta como una historia también nuestra.