El famoso horizonte de San Francisco acaba de recibir una nueva incorporación. La aguja cónica de 20 metros de altura “Punto del infinito: superficie de revolución con curvatura negativa constante” del arquitecto y fotógrafo japonés Hiroshi Sugimoto se encuentra encima de un antiguo tanque de agua en la cercana isla de Yerba Buena y será visible para todos los ojos en el área circundante de la bahía.
La escultura gigante de acero inoxidable costó 2 millones de dólares y se instaló el mes pasado como parte del nuevo parque Infinity Point de la isla, que se abrirá oficialmente al público a finales de este año. Es el primer trabajo importante de Sugimoto en los Estados Unidos, donde ha vivido y trabajado desde 1970. Fue seleccionado entre más de 495 candidatos que respondieron a una competencia abierta en 2017.
"El concepto de infinito es una invención humana", dijo Sugimoto sobre esta divertida ilusión. “Es una paradoja. Sin embargo, lo perseguimos. Es un símbolo de la búsqueda de la humanidad por el conocimiento y la innovación”.
Este efecto se logró gracias a una compleja fórmula matemática. “Una curva hiperbólica que sugiere tanto el infinito como la eternidad: dos líneas curvas convergentes, acercándose cada vez más, pero nunca encontrándose”, explicó Sugimoto en un comunicado de prensa.