
¿La vida imita al arte? ¡Es verdad! Pocas personas saben que, en algunos casos, es posible visitar los lugares que inspiraron las obras de arte más icónicas de la historia. Descubre las cinco obras de arte inspiradas en la vida real aquí.
1. La noche estrellada de Vincent Van Gogh (Arlés, Francia).
La mayoría de las obras de Vincente Van Ggh fueron pintadas a partir de la observación de paisajes. El cuadro Noche estrellada fue creado con elementos de la memoria de Van Gogh. Este interés por el paisaje comenzó después del asilo en Provenza. En ese período rompió con su fase impresionista, presentando un estilo muy característico y único, en el que predominaban los tonos primarios fuertes como el amarillo. Hoy en día, esta es una de las pinturas más famosas y célebres del mundo, pero una vez fue simplemente una composición de una noche estrellada, a unos 150 metros de la Casa Amarilla, la residencia del artista en Arles.
2.Terraza de café de noche de Vincent Van Gogh (Arlés, Francia).
La ciudad francesa de Arles fue el hogar de Vincent Van Gogh por más de un año. Esta pintura representa una escena nocturna, en la que Van Gogh utiliza la perspectiva para atraer la atención del espectador hacia el café, Terraço do Café. La composición presenta dos fuentes de luz: la natural, proveniente de las estrellas, y la artificial, proveniente del café, que se fusionan. El café tiene innumerables tonos de amarillo que contrastan maravillosamente con los diferentes tonos de azul.
3. Nenúfares de Claude Monet (Giverny, Francia).
El paisaje retratado es el propio jardín del pintor, en Giverny, Francia. Claude Monet se mudó a esta ciudad al noroeste de París con su familia en 1883 y compró la propiedad siete años después. Esta es una obra que representa bellamente el período impresionista. Pintado en 1899, el lienzo mide 93 cm x 74 cm e inmortaliza la naturaleza idílica de este magnífico jardín.
4. El mundo de Christina por Andrew Wyeth (Cushing, Maine).
El artista estadounidense Andrew Wyeth representó el realismo trágico de los Estados Unidos, desde sus casas, caminos, estaciones hasta su gente. Sus obras crearon un debate interminable sobre la naturaleza del modernismo. En el cuadro World of Christina, Andrew Wyeth retrata a Anna Christina Olson, una mujer que padecía polio, que paralizaba los movimientos de sus piernas. Andrew Wyeth, que tenía una casa de vacaciones en la zona, vio un día a la niña en el campo, lo que lo inspiró a pintar. La casa pintada sobre lienzo, la Casa Olson, está ubicada en Cushing, Maine, y ahora es un sitio del patrimonio nacional, después de haber sido restaurada para parecerse a la imagen en la que Wyeth la inmortalizó.
5.Gótico americano de Grant Wood (Eldon, Iowa).
En el verano de 1930, Grant Wood visitó Eldon, Lowa y allí vio una pequeña cabaña blanca, Dibble House, ubicada a 100 millas de Des Moines. Al pintor le pareció “pretencioso” que una casa tan humilde tuviera una ventana “gótica de carpintero” en el segundo piso, por lo que dibujó la casa en un sobre. Inspirándose en la ventana que recordaba a las catedrales que vio en Europa durante sus viajes, Wood colocó su inspiración estadounidense en un “plano frontal impactante” que recuerda el arte renacentista en los Países Bajos. Una combinación fantástica de las dos culturas que trajo gran éxito a esta pintura.