María Helena Vieira da Silva
A través de sus obras que van desde lo figurativo hasta lo abstracto, María Helena Vieira da Silva marcó la historia del arte portugués e internacional. Su carrera, iniciada en París, estuvo asociada a su versatilidad, con un conjunto de obras que van desde la pintura, la escultura, el tapiz, hasta la ilustración y la escenografía. Con un gran respeto por la pureza de los medios de expresión seleccionados y a través de sus composiciones geométricas originales, se convirtió en una de las artistas abstractas más célebres de la Europa de la posguerra. Sus obras se exhiben en todo el mundo, mostrándose en repetidas retrospectivas. Esta semana, P55 presenta el fascinante mundo deMaría Helena Vieira da Silva al revelar cinco hechos sobre su vida.
1. Estudió Anatomía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Lisboa
María Helena Vieira da Silva nació el 13 de junio de 1908, en Lisboa, en el seno de una familia de clase alta ligada a la cultura, habiendo mostrado desde temprana edad interés por la lectura, la pintura y la música. Estudió Dibujo y Pintura en la Academia de Bellas Artes de Lisboa, y también Anatomía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Lisboa. Debido a su interés por la escultura, decidió asistir a un curso de anatomía para profundizar en el conocimiento de los diferentes ángulos del cuerpo humano.
2. La Primera Exposición en Portugal fue en 1935
En 1933, expuso sus obras en una exposición en el Salón de París, la sala más prestigiosa de París en ese momento. En Portugal expuso por primera vez dos años después, en 1935, en la Galería UP. En 1936,Vieira silva volvió a exponer su obra en Lisboa, pero esta vez con su marido Escenas de Arpad.
Elégie pour Georges Pompidou en Vieira da Silva, 1978
3. María Helena Vieira da Silva era una mujer de causas
Con el desarrollo de la extrema derecha en Europa en 1935,María Helena Vieira da Silva es tu marido,Escenas de Arpad, de origen judío, se unió al grupo Amis du Monde, una asociación creada por artistas que pretendían resistir a los movimientos fascistas. Debido al crecimiento de los ataques antisemitas, decidieron vivir temporalmente en Portugal. Regresaron a París para exponer, pero con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la pareja volvió a Portugal buscando obtener la nacionalidad portuguesa, sin embargo esto no fue concebido por el Estado Novo. Así, siendo ambos apátridas, la pareja partió para Brasil, donde convivieron con importantes artistas locales y ejercieron una gran influencia en el movimiento de los modernistas brasileños. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial terminaron regresando a Francia.
Movida por la Revolución de los Claveles, por invitación de Sophia de Mello Breyner, realizó dos memorables carteles con referencias históricas y símbolos de la revolución, revelando así su conexión con la libertad y la democracia: A Poesia está na Rua y otro, 25 de Abril de 1974 y La poesía está en la calle. En 1979 aceptó ser miembro del Comité de Honor del Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos, por invitación de Pierre Paraf, Presidente del Movimiento. A lo largo de tu vida,María Helena Vieira da Silva defendió los derechos de la mujer y la democracia, además de haber luchado contra el racismo y la guerra.
Vieira da Silva, 1962
4. El reconocimiento artístico en Portugal surgió después de la Revolución de los Claveles
El artista cuenta con una vasta obra que va desde tapices, vidrieras, grabados, ilustraciones para libros infantiles y escenografías teatrales, sin embargo estas fueron poco reconocidas durante el régimen del Estado Novo. El reconocimiento y difusión de su obra se concibió tras la implantación de la democracia en Portugal, en 1974. El Gobierno portugués le otorgó, en 1977, la más alta condecoración no militar, la Gran Cruz de la Orden de Sant'Iago da Espada.
5. María Helena Vieira da Silva creó el Arpad Szenes-Vieira da Silva
En 1990, el Arpad Szenes-Vieira da Silva, (FASVS) en Jardim das Amoreiras, Lisboa. Tras la muerte de su marido,María Helena Vieira da Silva decidió crear un centro de estudios dedicado al trabajo de ambos, en su casa de Lisboa. El museo abrió sus puertas en noviembre de 1994, sólo cuatro años después, pero demasiado tarde, ya queMaría Helena Vieira da Silva acabó muriendo en marzo de 1992. Este museo alberga gran parte de la obra de ambos artistas, prolongando así este amor eterno, entrelazándose en sus experiencias pictóricas y plásticas desbordantes de sentimientos, a partir de líneas, colores y luces.