En la Casa das Histórias, en Cascais, la exposición titulada "Paula Rego / Josefa de Óbidos - Arte religioso en femenino" muestra, hasta el 23 de mayo, 115 obras de Paula Rego, algunas de ellas inéditas, y 21 pinturas de José de Óbidos.
La casa de las historias Paula Rego propone una visita insólita a la obra de dos autores visionarios e innovadores, que traspasaron los conceptos preestablecidos y establecieron su irreverencia artística a través de la exploración de temas atemporales. El programa Casa de los CuentosPaula Rego se ha definido a partir de la premisa de que la obra del artista comunica con el pasado y el presente, y se constituye también como un elemento diluyente de jerarquías y de diferenciación entre el arte erudito y el popular, el arte contemporáneo, los artistas consagrados, los outsiders y otros posibles diferenciaciones que suelen dividir el territorio de las artes visuales y sus productores.
En la genealogía artística femenina y en el respectivo análisis historiográfico del arte portugués, se destacan dos nombres: Josefa de Ayala (1630) yPaula Rego (1935). separarPaula Rego Josefa de Óbidos tienen tres siglos de diferencia, sin embargo, las dos artistas tienen puntos en común en su obra. Traer a este museo monográfico dos exposiciones de dos mujeres artistas, con un título común, pero ciertamente diferenciado en el espacio -la exposición de obras dePaula Rego tiene lugar en siete salas contiguas y la de Josefa en la sala dedicada a las exposiciones temporales- se justifica, de entrada, por el modo en que ambas se distinguen, en sus distintas épocas creativas, por la originalidad de su obra, que va más allá de los academicismos dominantes en su época, por la intensa carga sensualista que ambas imprimen a la pintura y también por la capacidad imaginativa de reconfiguración de temas religiosos, utilizando un discurso original, estructurado y entregado en femenino, en el que lo sagrado y lo profano se comunican a través de una pictórica personal. vocabulario que ambos se atrevieron a construir.
Eliminando cualquier intención comparativa entre sus vidas y obras, es inevitable establecer puntos en común. El carácter independiente y el compromiso por afirmar su individualidad, tanto en la vida como en el arte, fueron ciertamente determinantes para la realización de un viaje artístico único. La elección de temas religiosos en los que las mujeres son protagonistas, o modelos femeninos ejemplares, también podría funcionar como criterio para acercar a los dos artistas, sobre todo porque ambos coinciden, más de una vez, en sus elecciones a la hora de representar a las "heroínas cristianas".
La selección de obras dePaula Rego para esta exposición se hizo a partir de un tema común que el artista ha explorado, de manera más o menos declarada, desde siempre: la religiosidad católica y lo que encierra de misterio. Y su constante reflexión sobre el protagonismo de la mujer se extiende así a personajes concretos, santos y mártires, poseedores de una existencia narrativa e histórica. Josefa de Ayala extiende su representación de modelos femeninos de la Iglesia Católica a una personalidad destacada, especialmente en la Península Ibérica, por su papel reformador en la definición de la espiritualidad a partir del siglo XVI. Esta mujer, Santa Teresa de Ávila, de invencible sentido crítico fue monja, escritora, reformadora, fundadora, destacada mística española, y nació en Ávila en 1515. , por su calidad de conjunto, la serie de Santa Teresa do Convento de Nossa Senhora da Piedade, en Cascais, que data de 1672, y que constituyó el núcleo fundamental para la selección de obras del artista en esta exposición.Hasta el 23 de mayo, la exposición revela el diálogo entre las obras de los dos artistas y algunas obras inéditas dePaula Rego.
En entrevista con Renascença, la curadora y directora de Casa das HistóriasPaula Rego menciona que ambas artistas tienen “un papel fundamental en la genealogía artística femenina y en la historia del arte”. Catarina Alfaro señala que, ya seaPaula Rego, o Josefa de Óbidos en su época, abordan temas comunes, como “el papel de la mujer en la narrativa de la religiosidad católica”.Esta exposición, dice Catarina Alfaro, fue propuesta por el alcalde de Cascais, sensibilizado por el presidente de la Fundación D. Luís I sobre el tema. El pueblo tiene en su iglesia matriz una de “las series más importantes de Josefa de Óbidos”, dice el comisario, quien añade que se trata de un conjunto de obras “dedicadas a santa Teresa de Ávila y su pensamiento místico”.
La serie de Santa Teresa del Convento de Nossa Senhora da Piedade, en Cascais, data de 1672. Este núcleo de la artista barroca se “complementa con obras que diferencian a la artista por su mirada femenina, a saber, el tratamiento de algunos personajes principales de la religión católica, como Santa Catarina, quePaula Rego también le presta atención. Sin embargo,Paula Rego y Josefa de Óbidos tienen posiciones diferentes hacia la religión. "APaula Rego afirma que nunca tuvo una formación religiosa”, explica Catarina Alfaro. El comisario destaca, sin embargo, que “siempre hubo un interés por parte de Paula Rego en lo que la religión católica tenía de misterio y eso la fascinaba”.
El historiador del arte también indica que lo más importante paraPaula Rego son las historias y en ese sentido, es la historia de “Virgem Maria” la que más llama su atención. “La serie quePaula Rego dedica a la vida de la Virgen mostrar el lado más humanizado, es decir, el momento del parto”, dice Catarina Alfaro. “El sufrimiento de María, cuando pierde a su hijo y lo baja de la cruz” está retratado en una obra inédita que pertenece a la colección particular de Paula Rego y que se pueden ver en esta exposición organizada por la Fundación D.Luís I en colaboración con el Ayuntamiento de Cascais. En cuanto a Josefa de Óbidos, la artista empezó trabajando en el taller de su padre. “Desde muy pequeña acompañó a su padre a Coimbra, donde recibió las órdenes religiosas”. Tal comoPaula Rego, también trabajaba en un taller y, en 1660, cuenta Catarina Alfaro, “se hizo autónoma desde el punto de vista financiero, se emancipó, lo cual era inusual para la época”. El espacio del estudio fue para Josefa de Óbidos “un espacio de afirmación de su identidad”, dice la curadora.
También porPaula Rego, el espacio del estudio es el epicentro de su creación. "Cuando aPaula Rego fue a su estudio, había un indicio de que la vida familiar no podía entrar”, recuerda la directora de la Casa das Histórias, quien agrega que esa separación entre la vida privada y el trabajo “le permitió su autonomía como artista y como mujer.Esta relación casi mágica con su estudio todavía existe hoy. En Cascais, la exposición “Paula Rego / Josefa de Óbidos: Arte Religioso en lo Femenino” muestra 115 obras dePaula Rego, entre pintura, dibujo, grabado y escultura, en siete salas del museo y 21 cuadros de Josefa de Óbidos en el espacio de exposiciones temporales.