Jay-Z, el icónico rapero cuyo nombre resuena en las listas de éxitos y en la cultura pop, ha sido protagonista no sólo en el escenario sino también en galerías de arte y círculos de coleccionistas. En los últimos años ha sido cada vez más evidente su pasión por el arte contemporáneo y su determinación por profundizar en el mundo de la creación y la apreciación artística. Desde invertir en obras de artistas de renombre hasta presentaciones memorables en galerías, Jay-Z ha dejado su huella indeleble en el mundo del arte.
Este artículo explora el extraordinario recorrido de Jay-Z como coleccionista de arte, desde los primeros indicios de su interés hasta sus más recientes incursiones en el mundo de las bellas artes y las subastas. A través de un examen en profundidad de sus adquisiciones, actuaciones y colaboraciones con artistas de renombre, revelaremos cómo Jay-Z trasciende los límites del mundo del rap para convertirse en un protagonista influyente en la escena del arte contemporáneo. Desde la adquisición de obras icónicas hasta provocativas presentaciones en galerías de arte, Jay-Z desafía las convenciones y redefine lo que significa ser un coleccionista de arte en el siglo XXI.
En 2017, el artista Alex Israel lanzó una extraña sesión de fotos en la que aparecía un chimpancé llamado Eli caminando por una casa elegante y minimalista con una piscina poco profunda y un exterior soleado. Esta casa fue diseñada por Tadao Ando y era propiedad de la pareja de coleccionistas Bill y Maria Bell, figuras destacadas en la lista de los 200 mejores coleccionistas. Seis años después, otro coleccionista acabaría comprando la lujosa residencia: Shawn Carter, el rapero más conocido como Jay-Z, quien junto a su esposa Beyoncé Knowles gastó 200 millones de dólares, en la que, según TMZ, fue la mayor transacción inmobiliaria jamás realizada para una casa en California hasta el momento. Sin embargo, incluso antes de que Jay-Z se hiciera cargo de la casa de los Bell, hubo muchos informes sobre sus aspiraciones como coleccionista.
En 2008, Jay-Z reveló en una entrevista a la BBC que Damien Hirst había creado un cuadro inspirado en la letra del rapero y luego compró esta pieza; The Mirror afirmó más tarde que Jay-Z poseía otras obras de Hirst. En 2010, Rolling Stone informó que Jay-Z había comprado una fotografía de Laurie Simmons que mostraba una pistola con piernas de mujer. Según la publicación, cuando Jay-Z colgó la foto en su apartamento de Tribeca, Beyoncé la devolvió y la reemplazó con otra obra suya. En 2012, Jay-Z y Beyoncé fueron vistos en Art Basel. Miami Beach, donde supuestamente compró una pintura de Hebru Brantley por 20.000 dólares, según HuffPo; Cinco años después, la pareja fue vista junta en la exposición de Sadie Barnette en Fort Ganesvoort en Nueva York.
Como mínimo, cualquiera con un conocimiento siquiera vago de la música de Jay-Z sabría que sus letras están plagadas de referencias al arte, desde las esculturas "Balloon Dog" de Jeff Koons hasta la Mona Lisa de Leonardo da Vinci. En 2013, Jay-Z interpretó su famosa canción "Picasso Baby" en vivo en Pace Gallery de Nueva York; tan pronto como terminaba, comenzaba de nuevo, repitiendo la melodía sin cesar durante seis horas seguidas. El curador Klaus Biesenbach, el artista Marina Abramović y el crítico Jerry Saltz estuvieron entre los que hicieron el viaje para ver la actuación.
En 2021, Beyoncé y Jay-Z posaron frente a un cuadro de Jean-Michel Basquiat para un anuncio ampliamente publicitado de Tiffany & Co. Antes de la campaña, la pintura de Basquiat había permanecido en posesión privada durante mucho tiempo. Ese mismo año, Jay-Z encargó al pintor Derrick Adams que convirtiera un retrato del rapero en un NFT para una venta en Sotheby's. Según la casa de subastas, la versión física del cuadro de Adams se encuentra entre las posesiones personales de Jay-Z.