Del 8 de junio al 24 de julio, la Fundación Calouste Gulbenkian, en Lisboa, expone por primera vez, con entrada gratuita, las dos últimas adquisiciones de Paula Rego. En el edificio de la sede, la institución rinde homenaje al artista que recibió una beca Gulbenkian en los años 1960.
Con motivo del primer aniversario de la muerte de Paula Rego, la Fundación Calouste Gulbenkian rinde homenaje a la artista exponiendo dos de sus obras. Estas son las adquisiciones más recientes para sumarse a la colección del Centro de Arte Moderno (CAM).
Del 8 de junio al 24 de julio estarán expuestas en el edificio sede de la Fundación las obras “Anjo” (1998) y “O Banho Turco” (1960). Según Gulbenkian, se trata de una “forma de rendir homenaje a una de las artistas portuguesas con mayor reconocimiento internacional, que ha establecido una fuerte relación con la Fundación desde que recibió una beca a principios de los años 60”.
Las dos obras formaron parte de la Colección CAM el año pasado, pero, debido a los trabajos de renovación en curso en el espacio del museo, aún no han sido expuestas al público. Tras la adquisición, “Paula Rego expresó su «gran felicidad» al saber que dos de sus obras más importantes «vivirían en el Gulbenkian»», informa el comunicado.
En conjunto, el Gulbenkian es hoy la “institución privada que posee el mayor y más significativo conjunto de obras del artista, que reúne 37 piezas entre pintura, dibujo y grabado”. Algunas de estas obras ya se pueden contemplar en la exposición “Arte Moderno y Contemporáneo en el CAM” que se encuentra en la Sala Principal de la Fundación hasta el 18 de septiembre.
Una de estas obras, el cuadro Retrato de Grimau (1964), fue “una de las primeras adquisiciones de la Colección CAM”, en 1965, explica Gulbenkian, que también muestra en esta exposición el tríptico Vanitas, encargado a Paula Rego durante las celebraciones del 50 aniversario de Gulbenkian.
Las dos adquisiciones más recientes, “Anjo” y “O Banho Turco”, estarán expuestas en el atrio principal de la Fundación. “El cuadro icónico Ángel tiene una enorme importancia en el contexto de la producción artística de Paula Rego, sintetizando todo su programa artístico”, dice Gulbenkian.
“La propia pintora confesó que era la obra que le gustaría llevarse en su último viaje. Sin ser explícitamente un autorretrato, esta obra es, en palabras de la curadora Helena de Freitas, "una imagen fuerte y radiante que se identifica con el significado intervencionista de la obra del artista: entre la espada y la esponja, la protección y la venganza, el castigo". y el perdón'”, se lee en el comunicado.
La obra “El baño turco” tiene en el reverso del lienzo un desnudo de Paula Rego, creada por su marido, el también artista, Victor Willing, explica a Gulbenkian quien añade que se trata de una pieza que “hace una conexión sutil, muy personal pero asertiva con uno de los temas que hoy sacude el mundo de las artes, el feminismo y la representación de las mujeres”.