El director regional de la UNESCO para el Magreb afirmó ayer que el terremoto del viernes en Marruecos causó "daños mayores de los esperados", especialmente en Marrakech, tras una visita a las zonas afectadas.
"Podemos decir que los daños son mucho mayores de lo esperado. Hemos notado grietas importantes en el minarete de la Kutubiya [mezquita], la estructura más emblemática, pero también la destrucción casi completa del minarete de Kharbouch", en la plaza Jamaa el-Fna. , ambos en Marrakech, afirmó Eric Falt, director regional de la oficina de la UNESCO para el Magreb, citado por la agencia France Presse.
El epicentro del terremoto se situó en las montañas del Atlas, a poco más de 60 kilómetros de la cuarta ciudad del país, que alberga varios monumentos y sitios inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Medina, la ciudad vieja, clasificada desde 1985, donde el minarete de Kutubiya, del siglo XII, corre peligro de derrumbarse, y el minarete de Kharbouch, del siglo XI, que se derrumbó.
También resultaron dañados varios tramos de las murallas históricas de la ciudad, al igual que el antiguo barrio judío de Mellah, una de las zonas más devastadas, con la destrucción total de viviendas.
"Después de una catástrofe como ésta, lo más importante es preservar las vidas humanas", afirmó el responsable de la UNESCO, citado por la edición online del periódico Marruecos World News, añadiendo que "también es necesario planificar inmediatamente la segunda fase, que incluirá la reconstrucción de escuelas y bienes culturales afectados por el terremoto”.
Para el responsable de la Unesco, la destrucción del patrimonio de Marrakech será un desafío "a largo plazo" que exigirá un gran esfuerzo para su reconstrucción y preservación.
Hoy, el Fondo Mundial de Monumentos (WMF) también expresó su solidaridad con el pueblo de Marruecos, declarando que seguirá "vigilando la situación a través de la red en el país" y "tomará las medidas necesarias para apoyar los esfuerzos del gobierno marroquí". personas" en la reconstrucción.
Esta organización no gubernamental, dedicada a la conservación del patrimonio arquitectónico, enumeró en un comunicado los lugares ya destruidos, especialmente en la medina de Marrakech, recordando que "las vidas humanas son una prioridad tras una catástrofe de esta magnitud".
El terremoto, cuyo epicentro se registró en la localidad de Ighil, 63 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech, se sintió en Portugal y España y alcanzó una magnitud de 7,0 en la escala de Richter, según el Instituto Nacional de Geofísica de Marrakech. .